PRESENTACIÓN DEL BLOG

Saludos a todos aquellos que se hayan decidido a entrar y curiosear en este blog.

Aquí voy a hacer públicos mis escritos, cuentos cortos, relatos, novelas, historias, y todo aquello que se me ocurra.

Sólo espero que al menos sirva para haceros dormir...




sábado, 19 de enero de 2013

HISTORIA DE UNA SEDUCCIÓN


Llegó el gran día.
Ya hacía tiempo que estaba preparada y esperaba con impaciencia y mucha ilusión este momento. Y por fin había llegado.
Tras los elogios que sobre mí le hizo su mejor amigo, me llevó a su apartamento. Sólo se detuvo un par de veces en todo el camino para mirarme con ojos maliciosos y besarme con ternura. Sus caricias me hacían estremecer y yo sentía como su corazón se aceleraba y latía con fuerza.
Cuando llegamos a su pequeño piso me acompañó a una acogedora sala sin perder un momento. Todo parecía dispuesto y a punto para iniciar el ritual para el cual yo había sido preparada con tanto esmero.
Encendió la chimenea y apagó la luz. Se acercó a mí y, con gran delicadeza, deslizó sus manos por todo mi cuerpo.
Su respiración, entrecortada y agitada por la emoción, embriagaba y exaltaba todos mis sentidos.
Me condujo a una gran alfombra que había preparado para la ocasión, frente al fuego. El rojo resplandor de las llamas inundaba todo el aposento, haciendo más intenso el momento.
No se lo pensó dos veces. Sus manos, temblorosas e inseguras, empezaron a desnudarme.
Sentí como cosquilleaba mi espíritu, ansioso e inquieto, al tiempo que una duda planeaba sobre mí: ¿Seré de su agrado? ¿Habrán valido la pena, todos estos años de férrea disciplina y meticulosa preparación?
En pocos momentos saldría de dudas.
A pesar de que era un poco torpe en estas cosas, por fin acabó de despojarme de todas mis vestimentas. Su corazón latía con más fuerza y sus labios entreabiertos se acercaron muy lentamente a los míos, fundiéndonos los dos en un largo y apasionado beso.
Todo mi cuerpo se estremeció y me entregué a él por completo, ofreciéndole todo mi ser.
Cuando finalmente, extasiado y enteramente satisfechas sus ansias de placer, se separó un poco de mí y me dejó de nuevo en la mesa, exclamó:
-Tenía razón mi amigo. Creo que este es el mejor whisky que he bebido en mi vida...


domingo, 13 de enero de 2013

TREMENDA CONFUSIÓN



Todos sabemos que las confusiones pueden provocar las más cómicas situaciones, pero lo que les pasó a una pareja de amigos míos, creo que se lleva la palma.
La mencionada pareja son ingleses, residentes en la capital, Londres.
Con buena situación económica, dos hijas mayores y hartos del frenético ritmo de vida de la gran ciudad, decidieron visitar Escocia con la idea de alquilar una casita para pasar el verano.
Buscando por la preciosa campiña descubrieron un pequeño pueblo que parecía salido de una postal.
Era un reducido núcleo de no más de veinte casitas blancas, apiñadas en torno a una iglesia de esbelto campanario.
Los campos y los prados que lo cubrían todo con un manto verde intenso, el pequeño riachuelo de aguas cristalinas y bulliciosas que saltaba entre las rocas unos metros más allá custodiado por altos y frondosos árboles de ribera, y los pequeños cerros que se extendían hasta donde alcanzaba la vista, daban un tono de belleza incomparable a aquel paraje.
Desde el primer momento quedaron enamorados de aquel lugar y decidieron buscar allá su refugio para pasar las vacaciones.
El rector del pueblo les mostró una casa. Pequeña pero muy acogedora.
El jardín, repleto de flores, fue la admiración de la madre. Y los inmensos espacios naturales, el río y la sensación de paz y tranquilidad les acabaron de convencer y quedaron en alquilarla.
De regreso a Londres, el matrimonio se dio cuenta de que no habían visto el WC por ningún lado y escribieron al rector en los siguientes términos:
“Querido rector.
Sólo dos líneas para que nos indique donde se encuentra el W. C.”
El rector, ignorando el significado de las letras W. C. y pensando que podría tratarse de la abreviatura de una capilla protestante no muy lejana del lugar donde pensaban alquilar la casa, les contestó diciendo:
“Queridos amigos,
El lugar al que ustedes se refieren se encuentra en unos 20 km de la casa.
Si se tiene que ir a menudo, la gente se lleva la comida.
Cada día salen autocares por la mañana y por la tarde que conducen al lugar.
Hay espacio para 5.000 personas sentadas y 500 de pie.
Los asientos son de terciopelo, bordados con púrpura.
Los niños se sientan juntos y cantan a coro.
A la entrada se les da una papeleta a cada uno con la condición de que sea devuelta a la salida, puesto que continuamente están llegando feligreses.
Todo lo que allá se recoge se destina a obras benéficas y para los niños de los hospitales.
Podréis ver grandes personalidades y ministros en mil posturas diferentes..."
Mis amigos ingleses, viendo que eran muchas las dificultades, decidieron no alquilar la casita aquel verano...